INSTITUTO DR. PACHECO DE PSICOLOGIA

ANGEL ENRIQUE PACHECO, PH.D.

DIRECTOR - PSICOLOGO CLINICO

EDIFICIO PROFESIONAL CLINICA DR. ABEL GONZALEZ

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SANTO DOMINGO

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Niños Agresivos[1]

Angel Enrique Pacheco, Ph.D.

Creo que es una buena idea el cambiar las conductas agresivas de sus niños mientras están chiquitos.  Muchos niños pequeños son naturalmente agresivos, aún más que niños mayores que son referidos al psicólogo clínico por sus conductas agresivas.  Es principalmente en las escuelas de educación inicial, más que en la casa, donde los niños primero aprenden a respetar las reglas de la sociedad.

Típicamente, los seres humanos en general y los niños en particular, responden favorablemente a procedimientos de manejo de contingencias que incluyen el refuerzo positivo, procedimientos de tiempo fuera de reforzamiento y procedimientos de costo de respuesta.

Estos procedimientos son exactamente los que hay que aplicar para modificar la conducta agresiva de los niños.  Por supuesto, generalmente la intervención debe ser evaluada y guiada por un terapeuta profesional para hacerla efectiva.

La regla básica es que cualquier aproximación terapéutica que usted emplee debe ser efectiva, esto es, que produzca los cambios deseados en un período corto de tiempo y que el niño esté presto y deseoso de participar.

Yo estoy en contra del castigo físico.  Sin embargo, los procedimientos como el tiempo fuera de reforzamiento y los procedimientos de costo de respuesta pueden ser considerados como técnicas de castigo, aunque no agresivos, ya que ciertamente no implican dolor físico al niño o niña.  Regularmente empleo estas técnicas en mi práctica clínica.

Por ejemplo, en cuanto a los reforzadores, usted puede emplear su dulce favorito (los M & M son excelentes para esto), pasitas, hojuelas de maíz (corn flakes), rositas de maíz (pop corn), etc., pero solamente un poquito en cada ocasión, usando estos reforzadores cada vez que su niño o niña interactúa apropiadamente con los demás niños o adultos.

Si el premio es atractivo para su niño o niña, trabajará arduamente para conseguirlo.  Use el reforzador MUY frecuentemente, pero la dosis hay que mantenerla muy baja para prevenir la saciedad.  En otras palabras, si el niño o niña come demasiado del reforzador, no hará los esfuerzos necesarios para obtenerlo.

Usted también puede usar una gran cantidad de alabanzas verbales cada vez que su niño o niña interactúa apropiadamente con los demás.  Puede colocar una estrella de cartulina, grande, de su color favorito, en la puerta de su habitación y quitarla por 24 horas después de la última conducta agresiva.

Yo no le regañaría ni usaría ningún otro procedimiento de castigo luego de producirse una conducta agresiva excepto como indico a continuación: quitaría la estrella de la puerta de la habitación por 24 horas y haría que el niño o niña (sin castigarle verbalmente) pida excusas a la persona con la cual tuvo la conducta agresiva.

Adicionalmente, un procedimiento de tiempo fuera de reforzamiento que dure un máximo de cinco minutos (un minuto por año de edad, hasta un máximo de cinco minutos para un niño de cinco o más años de edad) puede ser aplicado al niño o niña llevándole a un lugar tranquilo (cualquier pared sin adornos sirve para esto), parado(a), de frente a la pared, sin comunicaciones adicionales, interacciones o juguetes mientras permanece ahí.  El uso de un reloj temporizador de cocina es importante para llevar el tiempo.

El uso de procedimientos de castigo o de costo de respuesta constituye un asunto delicado que, en ocasiones, especialmente si se emplean incorrectamente, pueden producir efectos colaterales indeseados.  Trate de enfatizar el aspecto del reforzamiento positivo y motive positivamente a su hijo para que participe gustosamente.  No enfatice las fallas de sus niños.

Un cuadro detallando el progreso de su niño o niña debe ser llevado, ya que esto es muy útil para evaluar los cambios logrados o para cambiar los procedimientos si no son efectivos.  Simplemente anote gráficamente los días que su niño o niña es exitoso(a), esto es, no agresivo, por ejemplo, en un calendario de pared (póngale una estrella en los días buenos) y coloque este calendario a la vista de la familia (la puerta de la nevera es un lugar excelente).

Usted puede desear obtener un manual de auto-ayuda escrito por el Dr. Gerald R. Patterson, Families, para ayudarle a entender el proceso y ayudarle a alcanzar sus metas.  Este manual, en inglés, puede ser obtenido visitando la siguiente dirección en Internet:

http://www.oslc.org/parent97.html

Por supuesto, lo ideal es que usted busque ayuda experta de un psicólogo clínico conductual calificado y que esté entrenado en el trabajo con niños y familias.  Este sería, en mi opinión, el especialista más calificado a ser consultado en estos casos.

 

bYa



[1] Publicado en dos partes: 26 enero 2002, Oh!Magazine, La Revista del Listín Diario, 93, 66 y 23 febrero 2002, Oh!Magazine, La Revista del Listín Diario, 95, 68.

 

Correspondencia acerca de este artículo debe ser dirigida a Angel Enrique Pacheco, Ph.D., Instituto Dr. Pacheco de Psicología (IDPP), Edificio Profesional Clínica Dr. Abel González, Avenida Independencia 105, Santo Domingo, República Dominicana.  Teléfono 809-686-6666, Fax 809-686-2222, E-Mail apacheco@idpp.org e Internet http://www.idpp.org/.

 

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