INSTITUTO
DR. PACHECO DE PSICOLOGIA
ANGEL ENRIQUE PACHECO,
PH.D.
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Consejos Prácticos para Mejorar la Conducta de
Su Niño o Niña [1]
Angel Enrique Pacheco, Ph.D.
Los siguientes consejos prácticos fueron diseñados para ayudarle a cambiar algunas de las conductas inapropiadas de su niño o niña, al igual que para ayudarle a incrementar las posibilidades de que se comporte más apropiadamente.
Y La actividad más importante que
usted puede realizar consiste en reforzar positivamente las conductas
apropiadas de su niño o niña. Para hacer
esto, puede decirle que a usted le gusta lo que él o ella está haciendo, puede
pasarle la mano o sonreírle y hasta darle un poquito de algo comestible. Usted debe reforzar la conducta apropiada de
su niño o niña tan a menudo y tan pronto como sea posible luego de que dicha
conducta haya ocurrido.
Y Acostúmbrese a usar el refuerzo
positivo más frecuentemente que el castigo.
Refuerce positivamente cualesquiera conductas apropiadas que su niño o
niña esté realizando, a pesar de lo insignificante que la conducta pueda
parecerle a usted. A medida que su niño
o niña progresa, puede espaciar los reforzadores al mismo tiempo que reduce la
frecuencia de los castigos, los cuales tienden a hacerse innecesarios.
Y Es muy importante aplicar a su
niño o niña algún castigo leve inmediatamente después de cada una y de todas
sus conductas inapropiadas. Use
cualquier tipo de castigo que usted acostumbre a emplear, pero que no sea
físico. Los castigos físicos y las
amenazas verbales pueden producir daños físicos y/o mentales de importancia y,
en ocasiones, hasta irreparables. El
método de castigo leve que recomendamos aplicar por cualquier conducta
inapropiada que pueda emitir su niño o niña consiste en enviarle a un área
tranquila, tal y como una esquina en una habitación, de cara a la pared, sin
contactos sociales, juguetes o distracciones, por un minuto por año de edad,
hasta un máximo de cinco minutos. Castigarle
por más de cinco minutos es innecesario y hasta perjudicial. También, al castigar, use un tono firme, ni
amenazante ni cariñoso. Hable al niño o
niña lo menos que sea posible, si acaso, hasta que se cumpla el castigo. No negocie la aplicación o acepte la
posposición del castigo, por ejemplo, por estar en una actividad social, ante
la presencia de familiares, amigos o extraños o para permitir que el niño o
niña vaya al baño o que conteste el teléfono.
Y Participe en conversaciones
prolongadas o de cualquier tipo con su niño o niña solamente cuando ocurren
conductas positivas o neutrales. No
trate de explicar a su niño o niña por qué se está portando mal o lo que ha
sucedido hasta después de que el procedimiento de castigo arriba descrito haya
sido llevado a cabo. Igualmente, no le
diga a su niño o niña que si sigue portándose mal usted le castigará. En vez de esto, proceda a aplicar el castigo
como se ha señalado arriba.
Y Cuando comience a usar estos
consejos prácticos es importante que usted y los demás adultos significativos
en el hogar tengan algunas sesiones con su niño o niña en las que puedan
practicar el darle refuerzos positivos y castigos. Logre la participación de su niño o niña
explicándole lo que están haciendo y convirtiendo esto en un juego, enfatizando
la parte positiva. También, durante
estas sesiones de práctica es preferible el elegir un momento relajado,
especialmente uno en el cual los participantes no sean responsables de atender
a otras personas o tareas a la vez.
Y El usted ser consistente y
persistente ayudará a su niño o niña a aprender mejor y más rápidamente a
comportarse apropiadamente.
Y ¡Piense positivamente!
bYa
[1] Publicado 25 agosto 2001, Oh!Magazine, La Revista del Listín Diario, 82, 61.
Correspondencia acerca de este artículo debe ser dirigida a Angel Enrique Pacheco, Ph.D., Instituto Dr. Pacheco de Psicología (IDPP), Edificio Profesional Clínica Dr. Abel González, Avenida Independencia 105, Santo Domingo, República Dominicana. Teléfono 809-686-6666, Fax 809-686-2222, E-Mail apacheco@idpp.org e Internet http://www.idpp.org/.
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