INSTITUTO
DR. PACHECO DE PSICOLOGIA
ANGEL ENRIQUE PACHECO,
PH.D.
EDIFICIO PROFESIONAL CLINICA DR. ABEL GONZALEZ
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SANTO DOMINGO
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Visión de
un Candidato a la Rectoría del INTEC
Angel Enrique Pacheco, Ph.D.[2]
En mi condición de intelectual dominicano
ligado desde muy temprana edad a la vida académica he tenido la ocasión de
seguir de cerca, a través de los años, el proceso de evolución histórica del
INTEC como institución meritoria y de grandes proyecciones. Sus logros y triunfos son múltiples y
loables y su contribución a la patria dominicana alcanza proporciones y niveles
muy elevados.
En su desarrollo y siguiendo el paralelo de
todo ser humano en su evolución, el INTEC, sin embargo, en mi opinión, necesita
en este momento histórico propio de la entrada a la adultez madura, de un
proceso de revisión interna y de profundo cambio que le adecue a las
necesidades de una sociedad cambiante, en los albores e inicio del nuevo
milenio.
El proceso de cambio requerido en el INTEC debe
satisfacer las necesidades de una sociedad:
(a)
que cada día es más dependiente del
proceso de globalización mundial,
(b)
en la que se enfatiza el manejo
cada vez más cibernético de la información y el saber,
(c)
que con facilidad olvida los derechos humanos y de los niños,
(d)
que sistemáticamente aparenta preferir hacer la guerra a trabajar la paz,
(e)
que lentamente acepta la igualdad de los sexos y la no discriminación y,
(f)
que escasamente ahora, pero todavía de manera muy tímida, inicia su
cuestionamiento crítico a sí misma de su manejo del medio ambiente en franco
deterioro.
Y todo esto debe ser analizado bajo la óptica
de que estamos en presencia de una sociedad dominicana deficitaria en lo que
implica el respeto a la paz, a los derechos humanos, a lo que constituye el
buen vivir y a los valores morales y ético-legales.
Requiere el INTEC, en mi consideración, de un
liderazgo nuevo y carismático para enfrentar estos retos, que sea vigorizante,
apto, renovador, activo y creativo, pero siempre respetando la libertad
científica y los valores humanos, que rompa con el continuismo atávico, que
valorice los logros actuales pero que inyecte energía nueva y sangre fresca y
que le lleve a cumplir con estas múltiples exigencias que hoy día, por no estar
plenamente satisfechas, amenazan, de continuar el camino actual, la
supervivencia misma de la institución.
El INTEC debe
abocarse a producir respuestas tecnológicas para la industria y el comercio que
fortalezcan nuestra presencia como motores necesarios en la optimización del
desarrollo nacional. No puede ser de otra manera. Los recursos aportados por los estudiantes no
son suficientes para cubrir el costo de su educación y la industria y el comercio
prefieren ser generosos cuando reciben algo de valor para ellos a cambio.
En otras palabras, tenemos que abandonar la
cómoda y protegida posición que permiten las aulas sagradas y ofertar
activamente nuestros recursos intelectuales y tecnológicos a la sociedad en
general, a la industria y al comercio, desde la óptica académica y con
criterios científicos, ya que somos quienes mejor conocen los frutos de la
ciencia y cómo transmitirlos a los usuarios finales de esta información.
Tenemos la necesidad imperiosa de convertirnos
en ente necesario de la maquinaria productiva nacional. Es cuestión de dar el brinco existencial y
seguir triunfando o de caer en el vacío y en la nada por inercia y atrición. Esto constituye, en mi opinión, para el
milenio que se inicia, el “Nuevo Grito de Guayacanes”.
Cualquier cambio de rumbo del INTEC en su
estrategia evolutiva debe cumplir con las necesidades que señalamos. Pero debe hacerlo dentro de un contexto que
permita no continuar sacrificando la calidad de vida de sus profesores y
empleados, quienes fielmente y por entrega que alcanza niveles emocionales y
hasta pasionales, trabajan en condiciones salariales que no les permiten un
estilo de vida adecuado ni las condiciones de vida que su preparación y
dedicación ameritan.
De hecho, la universidad solamente puede forjar
una visión propia, integral y globalizada si cuenta con un cuerpo profesoral a
tiempo completo, con cargas académicas adecuadas que les permitan los nobles
oficios de pensar, de investigar y de realizar servicios comunitarios.
Entiendo que este es el meollo paradigmático de
mi plan de trabajo, pues precisamente este valioso grupo de profesionales, de
mujeres y hombres intelectuales, serán los ejes básicos que producirán los
cambios necesarios para incrementar la incidencia y colaboración del INTEC con
la maquinaria productiva de la nación y el mundo.
Obviamente, el de los salarios no es un
problema fácil de resolver. Sin embargo,
un modo lo sería si enfatizamos en el INTEC que los medios de producción de la
patria, tanto lo industrial como lo comercial, son usuarios finales de nuestros
servicios académicos y, por ende, también nuestros “clientes”. Esto incluso está
delineado entre los fines estatutarios de la institución.
Concisamente,
el proceso educativo a que estamos abocados no puede ser independiente de las
necesidades del país o el mundo, sino que tiene que estar estrechamente
concatenado a los procesos productivos básicos de la nación.
En virtud de esto, debemos estimular la reforma
curricular, la cual tiene que ser ampliamente ponderada, motivada y apoyada por
los líderes del INTEC, sobre la base del perfil psicológico y conductual que
definimos como necesario en cada egresado Inteciano y garantizando que nuestros
planes de estudio se adecuen a las necesidades de la nación y el mundo
cambiante en que nuestros egresados tendrán que competir.
Esto significa lógicamente y, por ende, que de
desarrollar la estrategia aquí propuesta generaríamos más ingresos que
permitirían una mayor estabilidad económica para la institución, sus profesores
y empleados, lográndose además una mayor oferta de opciones educativas y
recursos didácticos para nuestros estudiantes.
El producto neto de esta estrategia redundaría
en condiciones ambientales más favorables que, necesariamente, también deben ir
acompañadas de un esfuerzo específicamente dirigido a mejorar el bienestar de
todos los que integran la comunidad Inteciana.
En nuestra condición de Instituto Tecnológico estamos en condición
privilegiada para lograr las metas y objetivos establecidos por el paradigma.
El nuevo
rector del INTEC deberá colaborar como líder para continuar el seguro y firme
desarrollo de la institución como señera no solamente de las altas
instituciones del saber en nuestra patria y el Caribe, por su ampliamente
demostrada calidad y excelencia en el quehacer científico y profesional, sino
para fortalecer el proceso que permitirá conceptualizar y operacionalizar
nuevas metas, objetivos, actividades y tareas que, mediante la creación y ejecución
de unidades administrativas y proyectos especializados, permitan lograr
resultados significativos a corto, mediano y largo plazo, en las áreas que la
comunidad Inteciana estime conveniente y acorde a su plan estratégico de
desarrollo, las cuales seguramente incluirán las que esbozamos brevemente, a
manera de pinceladas, a continuación.
I. Fortalecer los lazos
internacionales del INTEC en la nueva era de la globalización mundial, mediante
el contacto intensivo y el desarrollo de relaciones y la ejecución de proyectos
de investigación, colaboración e intercambio, con instituciones similares en
otras partes del mundo, pero manteniendo en alto y con orgullo nuestras raíces
e identidad como dominicanos;
II. Estimular la reforma curricular, la
cual tiene que ser ampliamente ponderada, motivada y apoyada por los líderes
del INTEC, sobre la base del perfil psicológico y conductual que definimos como
necesario en cada egresado Inteciano y garantizando que nuestros planes de
estudio se adecuen a las necesidades de la nación y el mundo cambiante en que
nuestros egresados tendrán que competir;
III. Aumentar la presencia del INTEC y
de nuestra dominicanidad en el espacio cibernético, divulgando los aportes de
los dominicanos a las artes y a las ciencias, especialmente los de los profesores
y estudiantes del INTEC y, además, estimulando el uso intensivo de Red-INTEC a
niveles significativamente mayores que los actuales, posiblemente mediante el
continuado entrenamiento a los estudiantes, profesores y empleados en cómo
obtener mayor provecho de la biblioteca de la institución y de sus lazos con
bibliotecas, bancos de datos y otras fuentes de información nacionales e
internacionales, así como en la funcionalidad del intercambio de datos y saber
con otras comunidades científicas y populares dentro y fuera del país;
IV. Desarrollar el liderazgo del INTEC
en la tecnología de la transferencia electrónica de las riquezas que
constituyen la información y el saber, liderando los esfuerzos para difundir en
nuestro país el comercio electrónico, enfatizando la educación a distancia como
manera de enfrentar la escasez nacional de aulas y de maestros debidamente
entrenados y mediante la instrucción programada, la teleconferencia, el
telediagnóstico médico y el uso intensivo de la red mundial del Internet en la
educación y en la conservación del medio ambiente, coadyuvando de esta manera
al racional uso y desarrollo de los recursos humanos y naturales del país con
tecnología de puntera, entendiendo que debemos aprovechar la oportunidad que
nos brinda esta tecnología, relativamente barata y democrática, para abandonar
el subdesarrollo y convertirnos en capaces ciudadanos del mundo;
V. Incrementar significativamente el
acceso del INTEC a las fuentes de financiamiento provenientes de fondos y
recursos nacionales e internacionales, estableciendo y dando prioridad a una
unidad de apoyo a la investigación, aclimatación de tecnologías y optimización
en la producción, así como la búsqueda de estos recursos y estimular con
incentivos amplios la participación del profesorado y de los estudiantes;
VI. Crear la carrera profesoral y
nombrar, sobre la base de una amplia consulta, un representativo cuerpo docente
a tiempo completo, con salario y cargas académicas adecuados, que permitan a
estos profesores y profesoras ayudar a forjar la esencia y presencia del INTEC mediante las acciones de pensar,
investigar y prestar servicios a la comunidad;
VII. Mejorar substancialmente las
condiciones salariales de los profesores y empleados del INTEC, actualmente a
niveles evidentemente inadecuados y reforzar positivamente la participación de
profesores y estudiantes en proyectos de interés para la comunidad Inteciana
y/o nacional y sus esfuerzos y logros en pro de la excelencia en el quehacer
académico, científico y profesional, así como sus publicaciones,
investigaciones, el aprender a enseñar y la educación continuada, como parte
del escalafón universitario y del pensum
académico;
VIII. Enfatizar la “actitud hacia el bienestar”, fortaleciendo los mecanismos y
directrices que permitan resolver, por ejemplo, el que los profesores y
empleados cobren y los estudiantes paguen electrónicamente, el que los
estudiantes puedan re-inscribirse y seleccionar sus asignaturas
electrónicamente, el crear un salón de profesores en cada facultad y un centro
estudiantil, el instalar un centro de fotocopiado y una cafetería decente y con
la calidad de la institución y la construcción o habilitación de
estacionamientos en el campus para
todos los profesores, empleados y estudiantes que los requieran, con la
adecuada vigilancia y seguridad;
IX. Estimular y honrar la conducta
personal y profesional honorable y ético-legal, con miras a guiar y adecentar
el comportamiento de la sociedad dominicana, entre otros, forjando un Código de Honor para profesores,
empleados y estudiantes y respetando y haciendo cumplir los derechos humanos y
los derechos de los niños, la no violencia, la igualdad entre los sexos y la no
discriminación, mediante cursos introductorios y seminarios avanzados, para
profesores y estudiantes, así como con charlas y mensajes educativos a la
comunidad nacional; y,
X. Convertir a la institución en líder
en la aplicación de la tecnología para el desarrollo de la infraestructura
social, industrial y comercial del país, fortaleciendo proyectos como el
CAMPE-INTEC y mediante la creación de centros experimentales, que a su vez
apoyen extensiones en nuestras diversas regiones geográficas, con el fin de
ofrecer servicios, docencia, entrenamiento e investigación aplicada en áreas
tales como la salud y nutrición, salud mental, negocios, procesos industriales
y agrícolas, desarrollo comunitario, conservación de recursos, educación,
ingeniería, electromecánica, electrónica e informática.
[1] Pacheco, A. E. (1999, 18 Julio). La educación universitaria en el nuevo milenio: Un reto. Listín Diario, p. 9-A.
[2] El autor es Psicólogo Clínico, Académico Fulbright, Académico de la Organización de Estados Americanos y Egresado Distinguido de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.
Correspondencia acerca de este artículo debe ser dirigida a Angel Enrique Pacheco, Ph.D., Instituto Dr. Pacheco de Psicología (IDPP), Edificio Profesional Clínica Dr. Abel González, Avenida Independencia 105, Santo Domingo, República Dominicana. Teléfono 809-686-6666, Fax 809-686-2222, E-Mail apacheco@idpp.org e Internet http://www.idpp.org/.
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